Viajar en familia siempre es un reto y más si toca volar. Queremos compartir con vosotr@s algunas experiencias y trucos que creemos os pueden resultar útiles.
Parte 2:
Ya en el avión, organízate. Si vuelas con un bebé, un poco de pecho materno, biberón o un chupete, evitará que se taponen los oídos durante el despegue. Si tus hij@s no son tan pequeñ@s, es probable que tengan la boca abierta durante este rato ;) .
Comentar el despegue con ellos es muy divertido y ayuda a que se queden quiet@s hasta que el avión suba y puedan quitarse el cinturón (algunas veces el cinturón es motivo de drama...)
A partir de este momento, todo va a depender de la duración y del horario del vuelo, intentad dentro de lo posible respetar las rutinas de descanso de los niños. Dormir mucho durante un vuelo diurno puede ser un arma de doble filo. El entretenimiento a bordo es preferible administrarlo de forma escalonada, no es necesario sacar desde el principio todo nuestro arsenal de dispositivos, libros y juguetes, dosificadlos, así cunden más y es fácil evitar que se olvide algo en los asientos, en el revistero o en el suelo.
Comentarios (0)